El tapiz es uno de los primeros tipos de tela. Comenzó a usarse hace siglos como decoración del hogar. Enormes tapices colgaban en los castillos de los aristócratas, creando un ambiente acogedor y acogedor; las jóvenes los bordaban con sus propias manos como dote. La tela recibió su nombre oficial de sus creadores, los hermanos Gobelinos. Actualmente, es muy popular. Se utiliza principalmente para confeccionar colchas para sofás, sillones y camas.
Características y especificaciones
El tapiz es una tela hecha con hilos entrelazados. No se trata de una simple cubierta monocromática; las colchas de tapiz se crean con una trama específica. La tela es duradera y pesada gracias a sus múltiples capas superpuestas. Una colcha de tapiz puede resultar increíblemente hermosa y colorida. Se utiliza para tapizar muebles, crear accesorios de interior y decorar ropa. Tiene un aspecto inusual y exquisito.

La característica distintiva de la colcha es su alta densidad. Esto también influye en otras características, como:
- fortaleza;
- arrugas;
- resistencia al desgaste;
- vida útil.

¡Para tu información! La densidad del material puede variar. Al elegir una colcha de tapiz para un sofá o cortinas, conviene optar por un material de mayor densidad. Para la ropa, basta con uno de menor densidad.
El material es prácticamente libre de arrugas y no forma pliegues. Esto se debe a la técnica de confección. La colcha también tiene buena solidez del color: los hilos prácticamente no se decoloran con el sol y el color no se desvanece tras el lavado. Sin embargo, es importante prestar atención a la calidad de los hilos. A veces, la tela está hecha de materiales de baja calidad y se vuelve inutilizable rápidamente. Con el cuidado adecuado, la colcha no se deformará, estirará ni encogerá.

La tela está hecha de diversos materiales. Por ejemplo, las opciones más populares son:
- acrílico;
- viscosa;
- algodón;
- seda.
Pros y contras
La colcha de tapiz para sofá ofrece numerosas ventajas gracias a sus características. Muchos diseñadores prefieren esta tela para sus artículos de interior.

Sus ventajas:
- una amplia variedad de colores y patrones;
- patrones únicos e inusuales;
- durabilidad del diseño;
- resistencia del hilo;
- textura inusual;
- esteticismo externo;
- practicidad en el uso;
- Agradable al tacto.

Todo esto hace que el interior sea cómodo, práctico y con un toque especial. Pero, como cualquier otra cosa, la tela tiene sus inconvenientes. No son muchos ni críticos, pero es importante conocerlos:
- pesadez debido a la textura;
- rigidez.
El tapiz no es tan suave como parece a simple vista. Debido a la peculiaridad de la técnica de creación, se vuelve duro y texturizado.
¡Tenga en cuenta! No se recomienda lavar una manta de este material ni muchas otras cosas en casa, ya que se corre el riesgo de arruinarla. Es mejor llevarla a la tintorería. El planchado y otros tratamientos también están prohibidos. Si confía en los profesionales, la prenda no tendrá pliegues ni arrugas y durará muchos años.
Cómo elegir una colcha para un sofá o cama
Los tapices pueden ser de diferentes colores, con diferentes estampados y diseños, y estar hechos de distintos materiales. La elección de la tela debe ser responsable para que se integre con el diseño de la habitación y refleje la personalidad del propietario. Por ejemplo, una manta para un sofá o una cama no se compra con frecuencia, por lo que debe elegirse con cuidado. Hay que tener en cuenta todos los aspectos: tamaño, color, calidad, material y estampado.

¡Importante! El tamaño, por supuesto, debe elegirse según los parámetros de la cama o sofá. El material debe ser ligeramente más grande para mayor comodidad.
El material de mayor calidad es el algodón con poliéster añadido. Este tejido tiene alta densidad, pero no es rígido como, por ejemplo, el acrílico. El algodón aporta suavidad y comodidad al tapiz.

Con el color adecuado de una colcha de tapiz para sofá, puedes realzar el espacio de una habitación de forma interesante. Para que la habitación parezca más grande, necesitarás un tapiz en tonos claros con un estampado pequeño. Para añadir solidez, puedes elegir una manta grande con bordes que cuelguen con fuerza de la cama o el sofá. La colcha quedará más impactante si tiene flecos, ribetes o bordados en los bordes.
¡Tenga en cuenta! La colcha debe combinar con el resto del interior; de lo contrario, se verá ridícula y el tapiz resultará claramente superfluo. Es mejor fijarse en cada detalle y encontrar la opción perfecta que conformarse con la primera y arruinar la impresión de un accesorio tan bonito.
Los precios de los distintos tipos de tela varían, pero, por lo general, el tapiz es económico. Cualquiera puede permitirse un canesú. Puedes conseguir un mueble hermoso, único y práctico por poco dinero.
Cómo cuidar
Como se mencionó anteriormente, este material no se puede planchar ni lavar en casa (a menos, claro está, que la dueña sea lavandera profesional). Si bien el tapiz es práctico, no significa que no requiera un cuidado adecuado. Sin este, la tela se deteriorará rápidamente y perderá todas sus ventajas.

La colcha se puede limpiar en casa con un cepillo o aspiradora; no la dañará. Por supuesto, si aparecen manchas, llévela a la tintorería inmediatamente. Si el tapiz debe guardarse durante un tiempo prolongado, elija un lugar donde la tela esté bien ventilada.

¡Importante! Está estrictamente prohibido apilar la tela. La tela se enrolla en un tubo resistente, con la parte frontal hacia él. Esto evitará arrugas y pliegues.
Una mascota también puede arruinar la apariencia de un tapiz. Un gato o un perro pueden dañar el tejido de los hilos con sus afiladas garras. Es mejor retirar la manta de la zona de acceso del animal o recortarle las garras.

Un tapiz siempre aportará un toque especial y chic a cualquier interior. Tiene un aspecto inusual, evoca la Edad Media y es económico. Es una funda para muebles, un accesorio único y un mueble de gran belleza. Lo principal es cuidarlo adecuadamente; así, el tapiz durará muchos años y no perderá su practicidad ni belleza.