Hoy en día, el mercado ofrece una amplia gama de telas. Cada material es único y tiene sus propias cualidades. Vale la pena conocer las telas más comunes que se utilizan para confeccionar diversos productos. Por ejemplo, el algodón y el satén son los más utilizados por los fabricantes modernos para confeccionar ropa de cama.
¿Qué es el satén?
El satén es una tela natural o artificial brillante y suave. Los productos fabricados con este tipo de tela son muy agradables al tacto. La composición del material puede variar, lo que influye en su precio. Su densidad es bastante alta. Al crear una tela, se puede utilizar un promedio de 80 a 200 hilos por centímetro cuadrado. Este factor influye en las características de la tela. El satén se vuelve más resistente al desgaste y conserva su aspecto original durante mucho tiempo, resistiendo los lavados y el uso frecuente.

¡Información adicional! China es considerada la cuna del satén. Estas telas aparecieron allí hace 800 años, y tras tantos siglos, su popularidad y relevancia se han mantenido intactas. Se confecciona con él ropa interior, vestidos, blusas, así como ropa de cama, cortinas, manteles y bufandas. En China, era apreciado por su brillo y la elegante apariencia de sus productos. Inicialmente, se utilizó como tela para crear trajes formales para ceremonias.

Los aristócratas adinerados de Europa podían permitirse la misma ropa, por lo que las telas comenzaron a exportarse con éxito a otros países. Muchos años después, el material empezó a fabricarse en otros países, además de China. Hoy en día, los productos suministrados por fabricantes de Turquía, Rusia, Pakistán e Italia son populares.

La tecnología de creación de la tela es prácticamente idéntica en todas partes. Tras tejer los hilos, la tela se blanquea y se tiñe. El teñido se realiza de dos maneras. Una de ellas aplica el patrón solo en la parte delantera, por lo que puede borrarse con el tiempo. La segunda opción es típica, sobre todo, para telas costosas. El tinte se aplica por todos los lados y no se desvanece durante mucho tiempo.
Los techos tensados de satén también son populares. No requieren un cuidado especial, basta con limpiarlos con un paño o servilleta seca. También se pueden humedecer con una solución de amoníaco y lavarlos de esta manera.
Satén natural o sintético
Muchas personas se preguntan a menudo: ¿el satén es algodón o sintético? La respuesta reside en el contenido del material. Tradicionalmente, el algodón predomina en la composición de las telas. El porcentaje de algodón determina a qué categoría pertenece el material.

Los productos 100 % naturales se clasifican como materiales naturales. Otros tipos son sintéticos, aunque existen pocas diferencias a simple vista.
Actualmente, la tela de algodón es una de las opciones más caras. Contiene únicamente algodón, lo que la convierte en un producto ecológico y seguro.
El satén sintético, por el contrario, puede contener aditivos artificiales. El componente sintético suele ser poliéster, seda o vellón.

Cómo distinguir el satén natural del material sintético
Para distinguir un producto natural de uno sintético, conviene prestar atención a la composición del material. Lo que allí se indica ayudará a comprender mejor la clasificación del tejido.
¡Tenga en cuenta! Se observa una gran diferencia en el costo de los materiales. Las telas artificiales son más económicas que las naturales. Se añaden componentes químicos para lograr la mayor resistencia del material. Este tipo de tela incluye, por ejemplo, el satén. La parte posterior del material es de satén natural y la otra cara es de seda.

Ventajas del material satinado
Se pueden destacar una serie de características positivas:
- Un método especial de tejido de hilos durante la creación del material le otorga durabilidad y resistencia al desgaste. El satén resiste numerosos lavados y el uso frecuente. La tela prácticamente no se arruga y tiene la densidad suficiente para durar muchos años y mantener su hermosa apariencia original.
- Ligero y agradable para la piel, el material es perfecto para coser ropa infantil.
- El satén natural es hipoalergénico. No causa reacciones alérgicas gracias a la presencia de componentes predominantemente naturales en su composición.
- A pesar de su alta densidad, los productos de algodón permiten una fácil circulación del aire. Son prendas ideales para el verano, tanto para hombres como para mujeres y niños. En invierno, mantienen la temperatura corporal cálida y en verano, se convierten en una prenda fresca y aireada.
- La ropa interior de satén luce elegante y festiva. A diferencia de la seda, cuyo aspecto es prácticamente idéntico al de la seda, la tela conserva la temperatura y es cómoda para dormir.

Además de las ventajas de la tela, cabe mencionar sus desventajas ocultas. Entre ellas, se encuentra el deslizamiento característico de la tela.
Tipos de tejidos de satén
El tipo de material depende de la presencia de un estampado en la tela. El satén se clasifica principalmente en liso y estampado. Ambas opciones son ideales para la ropa de cama. Las telas se dividen en clases según el origen de las fibras, el método de aplicación del estampado y la densidad del material.

- Satén Mako. Pertenece al tipo de tejido natural y es el algodón más caro. Además, es el más denso, ya que está compuesto por al menos 220 hilos.
- Satén de seda. La parte delantera está hecha de seda artificial y la trasera es principalmente de algodón.
- Milatex. La ropa de cama hecha con este tejido luce elegante, sofisticada y original. Sus cortinas, visillos y manteles son muy utilizados.

- Satén 3D. Se distingue por su diseño tridimensional. Los productos con imágenes de la naturaleza viva lucen increíblemente hermosos.
- Satén crepé. Bufandas, cortinas y visillos suelen estar confeccionados con este material. La tela puede contener seda artificial.
- Jacquard de satén. Los productos no tienen reverso; el patrón se aplica en ambos lados. Puede representarse con rayas, círculos y otros adornos. Una característica distintiva es el método de aplicación del patrón, que le da volumen y relieve. Generalmente se teje con hilos a partir de 170 hebras.

- Mansi. El material consiste en satén y vellón artificial. Esta ropa interior puede ser de doble cara y se distingue por su versatilidad.
- Polisatén. Este tejido está compuesto de algodón y poliéster. Su textura es suave y aterciopelada.
Descripción de la tela de satén
El satén se diferencia en apariencia de otros tipos de telas gracias a un método especial de tejido de hilos. La parte principal del material es densa, y la parte frontal se caracteriza por su suavidad y ligereza. Esto se debe al uso de hilos más finos que, al torcerse, le dan brillo a la tela.
El satén se confunde a menudo con el calicó y la popelina. Si se observa el patrón con más atención, la diferencia se hace evidente. El calicó se presenta con un patrón en forma de cruces comunes, mientras que el patrón del satén es mucho más complejo de crear. La popelina se fabrica con una condición especial: el uso de hilos de diferentes grosores.

¿Qué satén elegir para la ropa de cama?
El satén ha ganado gran popularidad en la fabricación de ropa de cama. No solo luce elegante por fuera, sino que también puede durar mucho tiempo. Muchos románticos prefieren este material por su similitud con la seda. Los productos económicos pueden desteñirse después de varios lavados. Esto se debe a un proceso de teñido más sencillo, ya que se tiñe solo la parte frontal del material con rodillos de calandrado especiales.

Al elegir tela, conviene optar por materiales de mayor calidad. Su precio empieza desde $5 por metro de tela.*
Las principales diferencias de un buen material:
- Sin olores desagradables. Un aroma intenso es una característica distintiva de las telas baratas.
- Un material de calidad al estirarse no debe ser translúcido.
- La composición del tejido ideal para la ropa de cama debe estar representada únicamente por 100% algodón.
- La densidad del material debe ser alta y comenzar a partir de 100 hilos.

Finalmente, vale la pena destacar el cuidado de la tela. A pesar de la sencillez del satén, su mejor calidad solo se conserva con un buen cuidado. Las prendas de algodón deben lavarse y lavarse a una temperatura de hasta 35 °C. La ropa interior cara se lava mejor a 40 °C, y en el caso de las estampadas, conviene limitarse a 15 °C. Las prendas de color nunca deben blanquearse.
El lino liso, blanco y de colores claros, puede exponerse a cualquier tipo de lejía sin problema, pero es mejor optar por productos de mayor calidad. No está prohibido centrifugar, pero es importante tener en cuenta que pueden aparecer arrugas. El secado a máquina perjudica el material, por lo que conviene preferir el secado al aire.